jueves, 9 de julio de 2015

Joseph Priestley el descubridor del oxigeno

Joseph Priestley

(24 de marzo de 1732 - 6 de febrero de 1804)


Fue un destacado científico y teólogo del siglo XVIII, clérigo disidente, filósofo, educador y teórico político, que publicó más de 150 obras. , firmemente asentada en su invención del agua carbonatada, sus escritos sobre electricidad y su descubrimiento de varios "aires" (gases), siendo el más famoso el que Priestley llamó "aire desflogistizado" (y que Scheele había llamado aire ígneo, y Lavoisier oxígeno). Suele ser considerado como el descubridor del oxígeno, fue uno de los primeros en aislarlo en forma gaseosa, y el primero en reconocer su papel fundamental para los organismos vivos, A raíz de su descubrimiento del oxígeno, elaboró la llamada teoría del flogisto, que pese a que fue rápidamente demostrada como errónea por Lavoisier y sus seguidores, Priestley siguió defendiendo con determinación durante toda su vida. Ello le llevó a rechazar, al menos implícitamente, lo que se convertiría en la revolución química de la mano de Lavoisier, lo cual, ligado a sus ideas políticas radicales, afectaría gravemente a su prestigio científico al final de su vida, y lo convertiría en blanco de grandes críticas. Uno de los aspectos más destacados de Priestley fue su generosidad científica: creía firmemente en el intercambio libre y abierto de ideas, lo cual le llevó a desaprovechar la potencialidad comercial de muchos de sus descubrimientos, como el del agua carbonatada. Abogó incansablemente por la tolerancia religiosa, y reclamó la igualdad de derechos en Inglaterra para los religiosos disidentes Gran estudioso y maestro durante toda su vida, Priestley también hizo importantes contribuciones a la pedagogía, incluyendo la publicación de la obra fundacional de la gramática inglesa y la invención de la historiografía de la ciencia moderna. Estos escritos educativos fueron algunas de las obras más populares de Priestley; su Historia de la Electricidad siguió usándose como manual sobre el tema cien años después de su fallecimiento.

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