jueves, 7 de mayo de 2015

La cuna de la astronomía prt-1




Desde los comienzos, la visión del cielo  estrellado ha impresionado al hombre .El majestuoso movimiento circular durante la noche, el movimiento en él de la luna y de algún que otro lucero, pronto le hicieron preguntarse cómo funcionaba todo aquello. Hay  una convicción profunda en el hombre de que las cosas no ocurren al azar y en este caso puso pronto en marcha la inteligencia para elaborar teorías que explicaran el orden y la armonía que manifestaba todo aquello.
Era tal la impresión que le producía aquel espectáculo, le sobrepasaba tanto, que no tuvo más remedio que acudir a lo más grande  que tenia, a conceptos por encima de su naturaleza. También  hoy, con todas la explicaciones y teoría científicas disponibles –quizás incluso por ellas-, no deja de ser para muchos una puerta a lo trascendente, por ejemplo en Estados Unidos, las agrupaciones astronómicas de aficionados suelen tener lemas, y más de uno es del tipo “los cielos narran la gloria  de Dios y el firmamento pregona  las obras de sus manos” texto del salmo 18 de David.
Por esta razón, las civilizaciones primitivas fueron llenando el cielo  de figuras de sus divinidades, que marcaban el ritmo de vida en la tierra, aparecieron los primeros calendarios, especialmente solares y lunares. Monumentos megalíticos como los Stonehenge (Inglaterra) parecen tener esta finalidad.  Pero fue en el próximo oriente donde empezó la observación sistematizada del cielo, quedando constancia de ello. Así los sumerios en Mesopotamia y los egipcios en el valle del Nilo, hace 6000 años, elaboraron calendarios con fines agrícolas. La luna cambiaba en un ciclo de 29 días, que era el mes lunar. Estaba dividido en 4 semanas de 7 días, que equivalían a cada cuarto de luna. Los babilonios, o quizás sus antepasados sumerios, introdujeron la costumbre de nombrar los siete días de la semana según los siete astros que se movían libremente por el cielo: Luna, Marte, mercurio, Júpiter, Venus, Saturno y el Sol. Aun hoy queda costumbre en muchas lenguas modernas, por ejemplo, en inglés: sun-day=día del sol, mon-day=día de la luna, satur-day=día de saturno; o en castellano los nombres de todos los días provienen de ahí excepto el sábado, del hebreo “sabat”=descansar, y domingo, del latín “día de el señor” También es un invento sumerio al dividir el día en 24 horas y la división sexagesimal de éstas en minutos y segundos.
Primeras teorías
Los primeros griegos, alrededor del año 1000 a.C. desarrollaron hermosas historias de sus dioses – la mitología griega- que dejaron plasmada en los cielos, de ellos que proviene la división de los firmamentos en constelaciones, con nombres de los protagonistas de sus mitología, es un periodo en el que no es la razón la que trabaja sobre datos, sino la imaginación.
En el siglo VII y VI a.C. aparecieron los primeros pensadores griegos: Tales de Mileto, Pitágoras, Anaximandro, Parménides, etc…, que empezaron a aplicar la inteligencia para explicar el mundo, pronto coinciden en la redondez de la tierra y también es casi unánime de que el cielo gira alrededor de la tierra aunque hay excepciones como Filolao (s.V), que suponía que las estrellas eran fijas y su movimiento era debido a la rotación de la Tierra.
Fueron surgiendo ideas originales, aunque sin posibilidad de demostración. Algunas anticiparon ideas modernas como en el caso de Demócrito (s IV a.C.) que suponía que la materia estaba compuesta de pequeñas partículas que llamo átomos que se movían en el seno de un vacío infinito: no habría más que partículas y movimientos que es la base de la física moderna. Anaxágora  (s.V a.C.) afirmo que el sol era  un conjunto de piedras incandescentes, y que su brillo se reflejaba en la luna. Explico que los eclipses de luna se debían a la sombra de la tierra
El comienzo de la ciencia
Para poder juzgar con imparcialidad la Historia, hay que hacerlo sabiendo ponerse en tiempo en que ocurrieron los hechos, y usar los conocimientos que tenían los hombres de entonces. Es muy fácil ver las equivocaciones  que tenían sus conjeturas después de  que una multitud de hombres y mujeres inteligentes han ido mejorándolas a lo largo de muchos siglos. También nuestras ideas actuales parecerán muy elementales a los terrícolas del año 3000.
Con el desarrollo de la geometría entre los griegos, empezaron los primeros intentos de aplicar al movimiento  de los cielos, especialmente para explicar las trayectorias caprichosas de los planetas, que a veces parecían detenerse, incluso retroceder,  para después seguir adelante así surgieron los modelos matemáticos –en este caso geométrico- que intentaban explicar las observaciones, lo que constituye  el comienzo de la ciencia tal y como se entiende hoy.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario